El Centro Cultural de la Universidad de Piura viene ofreciendo una serie de conversatorios con la finalidad de desarrollar en las personas su gusto estético y algunos criterios de valor al contemplar una obra.
Por Koko Zavala. 25 septiembre, 2017.Al presentar el segundo conversatorio del ciclo “Modos de ver el arte de la pintura” el doctor Víctor Velezmoro, en Campus Piura, docente de la Facultad de Humanidades de la UDEP, señaló que el objetivo es acercar a las personas al fenómeno artístico, a través de las claves de apreciación de los distintos estilos predominantes en el arte universal y ayudarlas a desarrollar su gusto estético.
En este conversatorio, “El Expresionismo: la impronta del pintor y su mensaje”, Velezmoro preció que el Expresionismo es un estilo artístico, desarrollado a fines del siglo XIX y las primeras décadas del XX, estuvo marcado por la influencia de la psicología freudiana y por los síntomas de crisis que se generaron en torno a la I Guerra Mundial. En este período de contradicciones y crisis, este estilo artístico constituye el principal medio para transmitir ese estado social y personal de los artistas en una época convulsa, señala el docente.
Refirió que el Expresionismo es también una manera de hacer arte a través del cual el artista – pese a recoger en su obra temáticas o personajes tomados de la naturaleza – pone un mayor e interés por transmitir emociones y sensaciones y una personal mirada a través de esas imágenes. Por ello, no duda en desfigurar, exagerar o experimentar con colores y formas, incluso poniendo en jaque a la propia obra (como se aprecia en el cuadro de Vincent van Gogh).
Expresó que más allá del arte de la pintura, lo importante aquí es darse cuenta de que el gusto estético es una dimensión propia del hombre, del “ser humano”. “En ello radica el valor de su desarrollo, aunque a mí me gusta más usar el término ‘formación’ porque implica un descubrimiento personal positivo dirigido hacia lo que es bueno. La interioridad de nuestro ser implica conocer y valorar las cosas buenas. El arte nos brinda la oportunidad de valorar y descubrir aquello que es bello y bueno, frente a lo que no lo es”.
Por un lado, añadió, el arte forma nuestra voluntad para buscar siempre lo bello-bueno; y nuestro intelecto, nuestra razón, para valorar una obra (es decir, para tener elementos de juicio). “Mientras no ejercitemos esa capacidad o gusto estético, estaremos sometidos, ciegos e incapaces de diferenciar lo bello de lo que no lo es. Incluso, en un estado de ausencia de gusto estético o de deformación del mismo caeríamos en la trampa de pensar que aquello que escuchamos o vemos es bueno, si es famoso “está bien” sin darnos cuenta de que nos está corrompiendo o destrozando el alma. Es el caso de la afición de nuestros jóvenes por el reguetón, donde la música es un medio que hipnotiza al punto de no darse cuenta ni del sentido de las letras ni de lo pernicioso de los videos”.
Próximos conversatorios
Velezmoro Montes anunció que en el próximo conversatorio (octubre) se abordará el Abstraccionismo, Simbolismo y Conceptualismo. “Estos temas me inspiran mucho. Hoy en día el arte no tiene sentido para la mayoría de las personas, no porque no les interese, sino porque no se han tendido puentes entre los artistas contemporáneos y la sociedad”, anotó.
Indicó que se darán algunas claves o pautas para aprender a descubrir y apreciar el arte. “El arte no se puede enseñar, ni se aprende de memoria. Lo más importante es transmitir algunos criterios de valor que permita al observador ‘enfrentar’ (o “contemplar”, como diría López Quintás) una obra de arte, de modo que pueda seguir su propio camino de descubrimiento personal. Ese es el proceso que permite la formación del gusto estético”, subrayó.